La primavera está aquí y muchos de nosotros notamos que el cambio de estación también se está reflejando en nuestro cabello. En esta ocasión, hablaremos sobre los mitos en los que hemos creído sobre lo que le pasa a nuestro cabello en primavera.
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La primavera está aquí y muchos de nosotros notamos que el cambio de estación también se está reflejando en nuestro cabello. En esta ocasión, hablaremos sobre los mitos en los que hemos creído sobre lo que le pasa a nuestro cabello en primavera.
Por regla general, creemos que en otoño aumenta la caída del cabello. Sin embargo, también en primavera suele darse esta caída estacional. De acuerdo con el doctor Juan José Andrés Lencina, dermatólogo asesor: “El ciclo capilar incluye 3 fases, crecimiento (dura entre 2-6 años), involución (2-3 semanas) y caída (2-3 meses), aunque la clave reside en que cada cabello tiene su ciclo. Mientras uno está en la primera fase el cabello de al lado puede estar en cualquiera de las otras dos”. De esta forma, el 80-90% de los cabellos están en fase de crecimiento y solo un pequeño porcentaje, menos de un 10% están en fase de caída.
Pero ese equilibrio puede alterarse en algunas épocas del año, sobre todo primavera y otoño. Ocurre la temida caída estacional en la que cae un porcentaje mayor de cabello. Y esto, confirma el especialista, no debería ser motivo de alarma, “porque no es más que un recuerdo evolutivo que tenemos los seres humanos, de las ‘mudas’ que sufren el resto de mamíferos, siendo algo adaptativo para los cambios de temperatura y ambiente”.
Los mitos sobre cabello en primavera
Mito 1: Toda caída es patológica.
Esta es probablemente la creencia más importante a desterrar. La caída forma parte del propio ciclo del crecimiento, pero las que se podrían considerar ‘patológicas’ como el llamado efluvio telógeno (que supone una caída exagerada, mayor al 10% normal o incluso a ese 20% estacional, durante un tiempo, habitualmente menor a 6 meses y con una causa, normalmente identificable, como el estrés, infecciones, el postparto), suelen ser reversibles una vez identificadas.
Mito 2: Durante la época de caída, lavar el cabello hace que caiga más.
El realizar un correcto cuidado del cabello y piel cabelluda es fundamental para no provocar la caída. Al contrario, si lavas con menor frecuencia, luego, la sensación de caída es mayor. Si a la semana se van a caer 700 pelos, si se lava todos los días se verán caer solo 100 al día y no los 700 que se verían en caso de lavarse sólo 1 vez. Además, el no realizar una correcta higiene puede perjudicar la salud de nuestro cabello y piel cabelluda.
Mito 3: “Me estoy quedando calvo/calva”.
Aquí lo más importante es saber que la caída, incluso la patológica suele ser reversible y es muy diferente a la calvicie. El cabello se cae, pero luego crece. La mayoría de las alopecias se producen por otros factores como la miniaturización del folículo (el cabello se vuelve muy fino y diminuto) o la destrucción del mismo.
¿Cuándo la caída deja de ser normal?
Los dos criterios clave para diferenciar una caída estacional de otro tipo son, la intensidad y la duración. Esta suele durar, como su nombre indica, como mucho una estación (3 meses) y en cuanto a la intensidad, se habla de que en estos casos el porcentaje de caída aumenta hasta cifras cercanas al 20%. De forma práctica, podríamos considerar una caída estacional normal aquella que dura una estación y en la que se cae, aproximadamente, el doble de lo que se cae normalmente.
Por otro lado, si observas que tu melena está perdiendo densidad, –al hacerte la coleta, por ejemplo, la notas más delgada–, o encuentras cabellos en la almohada, la ducha, el suelo, lo más recomendable es consultar a un especialista.
Cuida tu melena como siempre
Mucha gente, ante estas caídas estacionales, cambia de productos en búsqueda de algo que evite dicha pérdida. Al ser algo temporal, si cambias de producto varias veces, al final piensas que has conseguido encontrar uno que te ha ayudado a controlar ese proceso, pero es una falsa sensación. Se iba a controlar igual y es posible que hayas adquirido productos que no necesitabas o que incluso perjudicado tu rutina habitual. El cuidado debe realizarse siempre y durante todo el año con productos que se adapten a tu piel cabelluda y realicen una correcta sebo regulación y limpieza en profundidad.
No te olvides de la piel cabelluda
La piel cabelluda debe cuidarse tanto o más que el cabello. Es algo indivisible, cuidar uno es cuidar el otro. Los conceptos de limpieza profunda (llegando a la limpieza del poro) o de la sebo regulación (conseguir que el sebo producido en las glándulas sebáceas sea suficiente para que la piel cabelluda y cabello estén sanos y bien hidratados, pero no en exceso evitando la caspa o la dermatitis), son fundamentales en el cuidado.
De hecho, uno de los errores más extendidos es precisamente el no reconocer la importancia de la piel cabelluda, ya que es la piel de nuestra cabeza y es necesario cuidarla tanto como el resto. Muchas patologías que afectan al resto de nuestra piel pueden afectarle también e influir incluso, en una pérdida irreversible del mismo. Ante cualquier problema o duda sobre su cuidado y tratamiento, consulta a tu dermatólogo.
Tu estilo de vida afecta mucho
Convivimos a diario con el estrés. Muy pocos se libran y dado que contra tanta exigencia social y laboral (muchas veces también auto exigencia) es muy complicado luchar, debemos encontrar formas de canalizar ese estrés, porque también influye en la salud capilar. Dentro de las recomendaciones básicas que doy a mis pacientes están que busquen algo que les haga feliz, que les ayude y que dediquen al menos una hora de su día a ello.
La dieta no soluciona la caída de pelo
Según el doctor Lencina, muchas personas buscan en la dieta el problema de su caída de cabello, “si este alimento o este otro puede estar influyendo en su cabello o si pueden comer algo para paliar esa pérdida o mejorar su salud capilar. En la actualidad, no existen dietas específicas para el cabello o al menos dietas que hayan demostrado específicamente su eficacia”. No obstante, sí se conocen las consecuencias del déficit de algunas sustancias como la biotina, el zinc o la vitamina C. En general una dieta equilibrada mediterránea, incluye los suficientes nutrientes, oligoelementos y vitaminas que necesitas para mantener tu cabello fuerte y saludable.
En DS Laboratories cuidamos tu piel y cabello en cada estación. Visita nuestro sitio web y descubre todo lo que podemos hacer por ti.