¿Cómo saber si tengo de alopecia senescente o alopecia androgénica?
Cuando se enfrenta por primera vez a la caída del cabello, es importante comprender si está relacionada con la edad (senescente) o si es causada por hormonas, genética y otros factores (androgénicos). Comprender la diferencia puede ayudarlo a encontrar un régimen de tratamiento y un profesional de la pérdida de cabello que funcione con la máxima eficacia.
Para las mujeres, la línea entre la alopecia androgénica y la alopecia senescente es menos fácil de encontrar. Esto se debe al hecho de que las mujeres de mediana edad experimentan la pérdida de cabello de una manera muy diferente a la de los hombres de mediana edad. Mientras que la alopecia androgénica masculina ocurre en un patrón predecible, la alopecia androgénica femenina ocurre de manera difusa que se asemeja más a la alopecia senescente. A continuación, se muestran las formas más comunes de diferenciar entre los dos:
Alopecia androgénica:
- Puede caracterizarse por altos niveles de DHT
- Niveles de DHT afectados por cambios genéticos y hormonales.
- La caída del cabello ocurre en patrones, comenzando con la línea del cabello y progresando hacia la coronilla de la cabeza. (Hombres)
- El embarazo, los medicamentos anticonceptivos y el síndrome de ovario poli quístico son 3 causas comunes de aumento de la producción de DHT y pérdida de cabello. (Mujeres)
- Común después del inicio de la pubertad hasta los 40 años. (Mujeres)
- Común desde los 20 años, hasta los 50 años. (Hombres)
- Identificado y diagnosticado con la Clasificación de Ludwig. (Mujeres)
- Identificado y diagnosticado con la clasificación de Norwood. (Hombres)
Alopecia senescente en Mujeres:
- No causado por DHT
- Más común entre mujeres mayores de 60 años
- Caracterizado por un tiempo de crecimiento más corto y adelgazamiento del radio del cabello
- Parece delgado, más cuero cabelludo visible a través del cabello.
Además, con la llegada de la Menopausia, se produce un cambio en el equilibrio hormonal, y aumenta notablemente el nivel de andrógenos, al tiempo que disminuye la prolactina. Estos cambios hormonales, provocan una pérdida de densidad paulatina, en la zona superior de la cabeza, hasta el punto de dejar entrever el cuero cabelludo.