A diferencia de muchas otras herramientas para el cuidado del cabello, el cepillo estimulador es discreto pero efectivo. Su principal fortaleza es que exfolia y masajea la piel cabelluda, la parte más importante de nuestro cabello, ya que es ahí donde se absorben todos los nutrientes directo a los folículos pilosos. Esta nueva herramienta es para todos los tipos de cabello y niveles de destreza. Su mejor truco es la certeza de que cuando lo pruebes lo incorporarás inmediatamente a tu rutina.
Al cepillo estimulador de la piel cabelluda lo reconocerás por su forma, generalmente redonda u ovalada y que cambia el clásico mango por un cuerpo pensado para ajustarse a la mano y sujetarse entre dos dedos. Sus púas también difieren considerablemente del resto de cepillos. Pese a que su diseño varía dependiendo del modelo, todas son de silicona y generalmente cónicas, aunque hay algunos diseños que alternan de dos tipos (cónicas y masajeadoras).
El modo de empleo no puede ser más intuitivo. Se coloca en la palma de la mano, donde encaja a la perfección gracias a su forma ergonómica, y, realizando movimientos circulares, se recorre toda la cabeza, desde la zona de la frente hasta la nuca. Hay que usarlo en mojado, por ejemplo, en compañía del shampoo.
¿Qué beneficios tiene usar un cepillo estimulador de piel cabelluda?
La lista empieza con el más lógico: la exfoliación física de la piel cabelluda. Y el resultado es el mismo que cuando se emplean fórmulas sólidas: eliminar las células muertas, el exceso de sebo y los residuos que dejan algunos productos para el cabello. Eso sí, con la exfoliación siempre hay que tener cuidado, especialmente en el caso de las pieles más sensibles, y limitarla preferiblemente a un par de días a la semana.
Otra de las funciones más conocidas de este cepillo es la de masajear la piel cabelluda. Una acción que, además de su evidente efecto relajante y liberador de cualquier tensión, también contribuye a activar la circulación sanguínea; lo cual, entre otros beneficios, favorece la absorción de cualquier tratamiento capilar y aumenta la oxigenación de los folículos.
Independientemente del tipo de tu tipo de cabello, los expertos recomiendan dedicar unos tres minutos al día a masajear la piel cabelluda, con una técnica que debe comenzar en la nunca en dirección a la frente y detrás de la oreja hasta la sien. Un truco para integrarlo en tu rutina diaria de forma sencilla es hacerlo mientras te lavas el pelo con la ayuda del cepillo estimulador.
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