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En todas las temporadas del año es de vital importancia cuidar a nuestro cabello de las inclemencias del sol, la contaminación y, ahora, del ozono. Si todavía no has incluido en tu rutina de cuidado del cabello los productos que necesitas o no sabes exactamente por dónde empezar, en este artículo te decimos lo que necesitas para proteger tu cabello.    

¿Por qué debemos proteger a nuestro cabello? 

Proteger el cabello es el primer mandamiento de la ley capilar; la única forma de asegurarnos que, incluso, y a pesar de la mala vida que a veces le damos, podamos llevarlo con orgullo. La época de calor, como primavera y verano, es un buen momento para que disfrute de su forma natural sin estilizarlo y someterlo a las herramientas que normalmente utilizamos, pero también es una época peligrosa, porque es más fácil que lo descuidemos, pasando del brillo y la flexibilidad, al tacto áspero, la textura tosca y el color desnaturalizado. Esos son los primeros signos de la falta de protección. Si además, mantienes el empeño en continuar con ciertos hábitos, los estragos pueden ser tan evidentes como irreversibles.  

Para evitar tener que recurrir a la tijera y mantener la luminosidad, suavidad y el color de tu melena, hemos reunido buenos consejos de los expertos. 

Al sol, mucha protección

El sol es uno de esos factores que pasan una elevada factura al pelo, sin importar la época del año. Las radiaciones UV también le afectan. Para empezar, teñido o no, el color del cabello se desnaturaliza, pero también se altera su estructura. Pierde resistencia, hidratación y brillo. Los rayos UV oxidan el color acelerando el proceso de aclarado. Como resultado, el color se desvanece y pierde su brillo. Por eso, es esencial usar productos que protejan la pureza de los reflejos, especialmente en verano. La mayoría de las marcas capilares cuentan con su particular gama solar, con shampoo, acondicionadores y fórmulas protectoras que preparan, previenen y cuidan el cabello antes, durante y después de la exposición solar. Además, si en la calle o en la playa le da mucho el sol, protegerse con una gorra o pañuelo es lo mejor. 

La piscina y el cloro 

El cloro es, junto con el sol, uno de los grandes enemigos estivales de tu cabello, ya que en gran medida es el gran responsable de que muchas melenas rubias deslaven en verde, e incluso de la aparición de algunas vetas pajizas en los cabellos oscuros. También el contenido en hierro y cobre del agua de la piscina favorece el deterioro del color. Para prevenirlo, lo más recomendable es usar un shampoo y acondicionador que realza y mantiene inalterable el color de la melena al tiempo que refuerza la fibra capilar. No obstante, es importante evitar la piscina durante al menos una semana después del tratamiento de coloración, para que los compuestos químicos se asienten y así prevenir cualquier reacción que altere el color. Antes de entrar en la piscina, pasa el cabello por agua. Eso hace que el cabello absorba menos agua y, por tanto, que quede menos expuesto a sus sustancias, como el cloro, que también perjudica la queratina del cabello. 

Cuidado con los baños de mar 

El agua salada puede que sea buena para la piel, pero no así para el cabello. Es cierto que es la mejor fórmula de styling para conseguir unas ondas surferas; pero esa textura ‘crujiente’, no es más que el efecto de la sal cristalizada en la fibra capilar y, como dicen los especialistas, la causa de que se quiebre con más facilidad. Además, aseguran, el salitre también altera la coloración.

Las herramientas de calor 

El uso de estas herramientas y, sobre todo, su abuso, no son la mejor opción para la salud del cabello. Si lo que necesitas es quitar la humedad no hace falta poner el secador a una temperatura muy elevada. Basta con hacerlo con una temperatura media. Por otro lado, la tecnología de planchas, secadores y rizadores de última generación, con un control inteligente de la temperatura y un funcionamiento más respetuoso con la fibra capilar, facilitan el peinado sin desestimar el cuidado. En cualquier caso, la utilización de un protector térmico ayuda a minimizar los daños y es siempre un excelente escudo protector. 

Los protectores térmicos 

Después del baño, siempre utiliza protectores térmicos. Estos productos para el día a día crean una barrera protectora que protege a tu cabello del desgaste y la deshidratación. Puesto que funcionan también como acondicionadores, facilitan el desenredado y evitan el quiebre de la fibra capilar, producida ya sea por el agua salada o la exposición al sol.   

Cambio climático 

La humedad y temperaturas ambientales también influyen en el estado del cabello. En un ambiente cálido y seco, la melena se mantiene muy bien liso, pero al no recibir hidratación ambiental, los cabellos, sobre todo los secos, sufren mucho. El aire acondicionado lo ensucia más rápidamente y, cuando esto va unido a determinadas partículas sintéticas en suspensión como es el caso de aviones u oficinas sin ventilación, lo electriza y reseca mucho. Sin embargo, un entorno de playa o de atmósfera húmeda aporta más hidratación al cabello, pero en contraste, suele provocar un encrespamiento que no le gusta a nadie. Hay que proteger la melena tanto de la sequedad, con fórmulas hidratantes, como de la humedad ambiental, con productos anti-frizz. 

El otro villano: la contaminación 

Y ya que estamos hablando de agresiones medioambientales, la contaminación también tiene un impacto negativo en nuestro cabello. La multitud de partículas contaminantes en suspensión también se depositan en nuestra piel cabelluda y en el cabello, lo que se traduce en que el primero se ve asfixiado, con el consiguiente debilitamiento capilar, al tiempo que la melena tiende a tornarse opaca. Una exfoliación de la piel cabelluda ayuda a descongestionarlo y recurrir a algún tratamiento de brillo contribuirá a devolver a la fibra capilar la luminosidad perdida. 

Di No a las siliconas  

Muy utilizadas en esta industria para recubrir la fibra capilar y aportar a la melena cualidades de suavidad y brillo, estas sustancias, que no son una suerte de plástico muy flexible, “pueden enmascarar el verdadero estado de salud del cabello, ya que los beneficios que aportan son meramente estéticos e instantáneos, pero sin ningún beneficio real a largo plazo. Las siliconas, pueden asfixiar y debilitar el cabello si no se retiran adecuadamente, además pueden apelmazarlo e incluso deteriorar el medio ambiente cuando nos las retiramos.  

El cepillo adecuado  

Usar tu cepillo de forma adecuada puede tanto proteger como deteriorar la salud de tu melena. Cepillar el cabello ayuda a que se vea más brillante y sano. Pero es importante escoger el cepillo correcto según el tipo de cabello y las necesidades, para así evitar el quiebre y los tirones, a la hora de desenredar. A partir de esa premisa, se recomienda cepillar el cabello por la mañana, para estimular la circulación en la piel cabelluda, y por la noche, para eliminar partículas ambientales depositadas y residuos de productos que pueden alterarlo. La premisa, sin embargo, es nunca cepillar el pelo cuando está mojado. Con el agua el cabello está más frágil y poroso, por lo que pasarse el cepillo para desenredarlo lo único que favorece es que se quiebre. Mejor utilizar un peine de puntas separadas y empezar por las puntas, evitando los tirones. 

Hidrata y repara  

Si aplicas after sun en tu piel después de un día de playa, ¿por qué no haces lo mismo con tu cabello? Mascarillas nutritivas, sérums y aceites capilares, adaptados al estado de cada melena son verdaderas curas de protección para el cabello. Primero, porque le permiten afrontar los posibles daños que le infringimos en mejores condiciones, Y segundo, porque estas fórmulas ejercen de una excelente labor de rehabilitación capilar. 

¿Eres de moño o coleta? 

Recogerse el pelo es siempre una solución cómoda, fácil y rápida. Pero este hábito daña el pelo, especialmente si aún está húmedo. La tensión continuada sobre el cabello, ya sea por las gomas o por cepillos demasiado agresivos, puede ser también causa de caída: la llamada alopecia por tracción. En cualquier caso, la recomendación es cuidar el material de la liga que utilices para que no dañe el cabello. 

Para proteger tu cabello del sol y la contaminación, nuestro kit RADIA, shampoo y acondicionador, es ideal para destoxificar tu piel cabelluda mientras protege tu cabello de los rayos UV. Y, para mantener el color de tu cabello radiante, además de reestructurar y reparar las fibras capilares, el kit NIA, shampoo y acondicionador, será tu mejor aliado en esta época de calor.  

En DS Laboratories cuidamos de tu piel y cabello en cada estación del año y en cada paso de tu proceso. Visita nuestra página y descubre todo lo que podemos hacer por ti.