Las causas más comunes del cabello graso
El cabello graso está causado por el sebo que producen las glándulas del cuero cabelludo, que es la propia grasa que protege al cabello y lo mantiene sano y saludable. El cabello graso se produce como consecuencia de una generación excesiva de sebo, e incluso puede generar la aparición de otros problemas como caspa o seborrea cuando se produce demasiado sebo y se deposita en el cabello.
La grasa que aparece en nuestro cabello y cuero cabelludo es una combinación de varias cosas. Principalmente sebo, una sustancia aceitosa producida por las glándulas sebáceas, la cual es la encargada de proteger nuestro cabello para mantenerlo sano y saludable. Los componentes principales de esto son la grasa y los desechos celulares. Sin embargo, esta 'grasa' también consistirá en sudor, células muertas de la piel y contaminación ambiental
Hormonales
Siempre que cambian los niveles hormonales, las secreciones del cuero cabelludo también pueden cambiar. El cuero cabelludo suele volverse más grasoso durante la pubertad, en momentos de estrés intenso y también durante la ovulación. Las condiciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) también pueden causar un cuero cabelludo demasiado graso. Después de la menopausia, las glándulas sebáceas del cuero cabelludo tienden a producir menos sebo.
Las personas con cabello naturalmente fino pueden encontrar que su cabello se engrasa más rápido que aquellas con otras texturas de cabello. Esto se debe a que las personas con cabello fino tienen más pelos por centímetro cuadrado, y cada cabello tiene una glándula sebácea (grasa) adherida a él. Como resultado, el cuero cabelludo produce más grasa.
Condiciones ambientales
El medio ambiente también puede tener un gran impacto. La contaminación afecta nuestro cabello y cuero cabelludo y también puede aumentar la probabilidad de problemas como descamación y picazón, así como la formación de granos.
En términos del cabello, la contaminación puede hacer que en la parte posterior de la cabeza tienda a volverse más grasoso, ya que esta es el área en la que tendemos a dormir y descansar la cabeza. Por lo tanto, se vuelve más cálido que otras partes del cuero cabelludo y suda más. Un aumento de la temperatura y la sudoración estimulan las glándulas sebáceas.
Abuso de productos de limpieza
El uso excesivo de espumas o geles fijadores pueden dejar residuos en el cabello, empeorando la situación y aumentando la generación de sebo.
Es importante conocer cuál es tu tipo de cabello para poder utilizar los productos que necesita, ya que la utilización de shampoos que resulten demasiado agresivos pueden provocar un efecto rebote en las glándulas sebáceas provocando su hiperactividad.
Abuso de limpieza diaria
Utilizar demasiado champú o lavárselo demasiado puede provocar un efecto rebote. Sin embargo, tampoco debemos caer en el extremo contrario de no lavarlo lo suficiente, ya que existe la creencia de que es mejor dejarlo ‘sucio’ uno o dos días más para que en el futuro se habitúe y aguante más tiempo sin grasa. Si no lo lavamos, lo taponamos, causando estrés a los folículos, debilitamiento y caída.
Limpieza de las herramientas para el cabello
Es importante asegurarse que estos sean de calidad, así como mantener limpias las herramientas de uso diario como el peine, la funda de la almohada debe de cambiarse periódicamente para darle a tu cabello un entorno limpio durante la noche.