Ashwagandha y la caída del cabello
Muchas veces, la mayoría de las enfermedades y problemas físicos son causados por el estrés y la inflamación, incluidas algunas formas de caída del cabello. De hecho, muchas personas sufren de inflamación alrededor de los folículos pilosos individuales, lo que puede inhibir el flujo sanguíneo de las hebras en crecimiento. Aparte de la inflamación, también sabemos que la caída del cabello es un efecto secundario común del estrés. De hecho, una de las principales causas de la caída temporal del cabello es el efluvio telógeno, que está directamente relacionado con niveles de estrés elevados que afectan al cuerpo, la mente o ambos. Por ejemplo, perder a un ser querido o someterse a una cirugía puede provocar la pérdida temporal del cabello.
Es más, las personas que sufren estrés crónico pueden tener dificultades para tener un cabello más grueso y saludable. Los niveles altos de cortisol pueden interferir con el ciclo de crecimiento del cabello al acortar la fase anágena (crecimiento). Este cambio en el ciclo de crecimiento del cabello ocurre porque su cuerpo asigna energía para reparar otros tejidos y órganos más vitales cuando está estresado. Debido a que el cabello no es imprescindible en este punto de nuestra evolución, el cuerpo no prioriza su mantenimiento por encima de otros sistemas que sirven para mantenernos con vida.
Aparte del estrés, una de las razones más comunes por las que las personas pierden cabello se debe a la alopecia androgénica. También conocida como pérdida de cabello de patrón masculino y femenino, esta afección tiende a ser hereditaria y probablemente esté relacionada con una mayor sensibilidad a la dihidrotestosterona (DHT), un derivado de la testosterona. Las personas con esta sensibilidad tienen folículos pilosos que se encogen y se inflaman, lo que con el tiempo produce un cabello más fino. Finalmente, el cabello deja de crecer por completo.