“Cuello de pavo”, “barbilla de iguana”, “papada” ... ¿Cómo podemos amar la piel debajo de la barbilla con apodos así? Bueno, la mayoría de nosotros no lo hacemos, pero la realidad es que la piel flácida del cuello es un resultado bastante inevitable del envejecimiento y la genética, dos cosas sobre las que tenemos poco control.
El cuello es una de las partes del cuerpo que solemos descuidar y no deberíamos, ya que, al igual que el rostro, este necesita cuidados especiales para que la piel se mantenga en su lugar. Pero no es una causa perdida. Por suerte para nosotros, la cirugía está lejos de ser la única opción para tensar el cuello. Y no, no solo se trata de aplicar las mejores cremas o los sueros más costosos, también es necesario optar por otras opciones de tratamientos como realizar ejercicios para tonificar el cuello al menos una vez al día.
Si no conoces ninguno, aquí te decimos cómo seguir los más fáciles y eficaces que no te quitan tanto tiempo y que si los haces parte de tu rutina diaria, te harán lograr un cuello más estilizado, definido y firme. ¡Ponlos a prueba en tu rutina diaria!