Es un hecho que la salud de nuestro cabello siempre empieza por la del nuestra piel cabelluda. No existe una sin la otra y es que ahí es dónde empieza el ciclo de crecimiento de cabello. Por lo tanto, si tu piel cabelluda está sufriendo, lo más probable es que tu cabello también lo haga, al punto de que los folículos no se sostengan y empiece la temida caída del cabello.
Para que puedas prevenirla y, sobre todo, atenderla, en este artículo te decimos la relación que existe entre la salud de tu piel cabelluda y los trastornos que pueden causar la caída del cabello.
El exceso de grasa en la piel cabelluda
Se sabe que un 20% de la población con problemas de caída tiene el cabello seco, algo que desmiente la teoría que relaciona directamente la caída del cabello y la grasa en el cabello. Sin embargo, un exceso de grasa puede modificar las condiciones normales del cabello y, por lo tanto, su oxigenación. Esta falta de oxígeno en la raíz del cabello puede ayudar a provocar su caída. Cuando la grasa se produce con exceso comienza a tapar los folículos pilosos y los cabellos tienden a caerse.
Es importante dejar claro que tener un pelo graso proviene de la piel cabelluda que tiende a producir más grasa de lo necesario por diferentes razones que van a irritar la piel y en consecuencia producir sebo en exceso, una sustancia natural producida por las glándulas de la piel.
La acumulación en excesos de productos químicos, como shampoo o acondicionador, es probablemente una de las causas más comunes de la sobre producción de sebo, ya que, en ocasiones nuestro cabello puede responder negativamente, generando sebo en exceso.
Dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica es también conocida como caspa o seborrea y es una inflamación de la piel que provoca descamación, enrojecimiento, heridas en forma de costra amarillenta y quemazón. Esta enfermedad puede surgir en el cuero cabelludo o en áreas de la cara, como cejas, orejas y a ambos lados de la nariz.
Puede desencadenarse por estrés emocional, alergias, cuero cabelludo graso, consumo de bebidas alcohólicas o uso de ciertos medicamentos. En las escamas que quedan en la piel se produce una colonización por el hongo Pityrosporum ovale que habrá que tratar en la mayoría de los casos con champús antifúngicos.
Micosis del cuero cabelludo o Tiña
La micosis más frecuente es la que se conoce como tinea capitis o tiña, causada por hongos del género Trichophyton y Microsporum, y afecta principalmente a niños.
Estos tipos de hongos afectan el tallo del cabello y los folículos, y provocan lesiones circulares, descamativas, enrojecidas o con costras amarillentas que provocan caída del cabello en la región afectada.
Liquen plano
El liquen plano es una enfermedad poco frecuente y puede afectar a la piel, las mucosas, las uñas y el cuero cabelludo. La afectación del cuero cabelludo puede dar lugar a la alopecia.
Esta enfermedad se manifiesta con la aparición de pequeños granitos rojizos o violáceos.
Descontrol hormonal
Los cambios hormonales afectan toda nuestra piel, incluida a nuestra piel cabelluda. Por ello, puede inflamarse, sufrir resequedad o sobre producción de sebo, que alteran el folículo capilar y el cabello termina por caerse.
La mejor recomendación para prevenir la caída del cabello es cuidar la salud de tu piel cabelluda con nuestra línea para el cuidado del cabello. Una piel cabelluda sana, es el principio de un cabello sano y fuerte.
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